NEP / 10 de mayo de 2018 - Por: Nataly Castillo
La aplicación del láser en la ingeniería mecánica, el tratamiento, fabricación y reparación de piezas mecánicas metálicas es sin duda el futuro, y en gran parte ya el presente, en determinadas industrias que requieren aplicaciones especiales debido a lo crítico o complejo de sus equipos y procesos.
En esta tecnología se encuentra trabajando el primer y único latinoamericano en obtener el grado científico de Doctor en toda la historia de la más prestigiosa e importante Universidad Técnica estatal Bauman de la Federación Rusa, se trata de Luis Fernando González, un venezolano, oriundo de San Felipe, estado Yaracuy, con el título de Ingeniero Metalúrgico.
González para culminar su Doctorado realizó la tesis “Metodologías de Optimización del Proceso de Recubrimiento Laser de Cubiertas Resistentes al Desgaste en los Ejes de Turbinas de Gas”, de la mano del tutor científico, el Doctor Igor Nikolaievich Schiganov y bajo las directrices del Consejo Científico de la Facultad de Construcción de Maquinarias y el Jefe de la Cátedra de Tecnología Laser aplicada a la Construcción de Maquinarias, Alexander Grigorievich Grigorians.
El desarrollo de este trabajo se hizo con base a la realidad del Parque de Generación Eléctrica de Corpoelec, empresa estatal del servicio eléctrico de Venezuela, debido a que la misma envió a González a la Federación Rusa a formarse en áreas de interés para la nación.
Una vez culminado este doctorado el Ingeniero continúa en Rusia trabajando en el conocimiento técnico-científico de nuevas tecnologías, “una visión amplia del manejo y gestión de las mismas, así como la formulación de planes para la transferencia de tecnologías desde Rusia a nuestros países latinoamericanos. Todas estas capacidades están a la orden de mi patria y espero encontrar los espacios para aplicarlas”, destaca.
González señala que Venezuela pudiera ahorrar millones de dólares asumiendo esta tecnología, a la par de que se pudiera fortalecer el propio aparato productivo nacional por la creación de nuevas empresas con capital privado o estadal y se mejoran los indicadores de mantenibilidad, confiabilidad y productividad del aparato productivo.
“En paralelo el conocimiento y manejo de esta tecnología abre la posibilidad de la complementariedad económica en aquellos espacios de integración regional y subregional en los que Venezuela participa”, así resalta González la importancia de este proyecto.
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