La anestesia general fue aplicada por primera vez en el año 1846 en el Hospital General de Massachusetts por John Collins Warren y William Morton. Este hecho marcó un cambio muy importante en la medicina. Hasta ese momento, los métodos que se utilizaban eran, por lo general, drogas como el opio o el alcohol.
Por definición, la anestesia es una sustancia química que produce una ausencia temporal de la sensibilidad de una parte del cuerpo (anestesia local) o de la totalidad del mismo (anestesia general).
En cuanto a la anestesia local, la sustancia química más utilizada es la lidocaína. Al insertar esta sustancia química en una zona concreta del cuerpo se inhibe la transmisión de la señal nerviosa hacia el cerebro. De esta forma, se «aisla» una zona en concreto manteniendo la conciencia del paciente y la percepción de las demás zonas del cuerpo.
Por otro lado, para llevar a cabo una anestesia general se utilizan diferentes anestésicos. Estos pueden ser volátiles o inhalatorios y están relacionados con el éter (primer anestésico general). La anestesia general consiste en provocar en el paciente un estado de insensibilidad general del dolor. De esta forma, el objetivo de una anestesia general no es otro que inducir la pérdida de conciencia mientras se mantienen todas las constantes vitales a la vez que la respiración.
Ahora bien, ¿se pierde completamente la conciencia?
Recientemente, un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Turku y el Distrito Hospitalario del Suroeste de Finlandia ha demostrado que la conciencia no se pierde por completo durante una anestesia general. En dicho estudio, comparan la anestesia general con un sueño general donde el paciente, de forma inconsciente, sueña y se percata de lo que ocurre a su alrededor.
Por otro lado, lo más sorprendente de la anestesia general es que aún no se sabe con certeza como actúa en el cuerpo. Es decir, se conocen los efectos que tiene pero, sin embargo, no se conoce la forma exacta de actuar en el sistema nervioso. Esto es algo que posiblemente cambiará en los próximos años gracias a los avances tecnológicos que estamos viviendo.
(Fuente: Aprende Ciencia y Tecnología)
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